Me dejo de excusas y os cuento mi experiencia:
¿Cómo puede alguien cargarse tan facilmente una visita cultural tan prometedora?
En estando yo en un lugar de esos en los que uno puede pararse a respirar el mismo aire que personajes históricos de la relevancia de Cristoferens Columbus (lo de Cristoferens es cosa suya, que era muy pío el hombre, e iba de predicador por el mundo, por lo visto...), y con lo que me gusta a mí eso de pensar:
ahí va! por esta ventana miró Colón antes de zarpar!, o: jopetas! en esta silla posó su culo el mismísimo almirante!
pues allá que me fui directa a tocar con mis manitas las mismas paredes que Colón, los hermanos Pinzones, y hasta los Reyes Católicos, echándole imaginación!
Visitamos, para ello (lo aclaro para los no iniciados) el Monasterio de Santa María de la Rábida. Y yo, completamente predispuesta, poniéndome en la época y eso...
...para que llegue un guía, la mar de riguroso y tocapelotas, que se dedique, durante toda la visita, a decirnos que esto o aquello (casi todo, de hecho) son copias de lo que había, que está todo reconstruído, y que del mobiliario no queda nada del original.
La celda del Padre Marchena, donde Colón se confesaba, no era ésta ni de lejos, la han puesto por poner... etc, etc. Vamos! que por lo visto, ni los hermanos Pinzones eran homosexuales ni nada!!!!
Total, que vengo con mi espíritu fetichístico hecho pedazos, y con la duda de que Colón haya existido alguna vez... Yo creo que fue todo un montaje de los américanos!
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