Otro día con Elisée

Ayer pasé otra mañana con Elisée, la pequeñina marfileña de la que os hablé en mi primera entrada del blog. Volví a casa un poco abatida, porque desde la semana pasada, en la que la encontré sonriente, y con muchas ganas, parece que las cosas han cambiado un poco dentro de su cabecita. Eso es lo que me pregunto... qué pensará por las mañanas al despertarse? Son ya casi dos meses los que lleva separada de sus padres y de su tierra, y su problema no tiene visos de arreglarse pronto. Estamos todos muy emocionados con la oportunidad de estar con ella, enseñarle cosas... pero, y ella? No tiene la obligación de estar sonriente y receptiva ante todos los que pasamos por allí con ganas de ser super importantes para ella, y de hacerle aprender mil cosas. Pues habrá días en los que sí, pero otros... qué le importa a ella lo que yo tenga que contarle? más bien tiene ganas de que la deje tranquila un rato, recortando sus palomitas y sobrellevando la distancia. Hice lo que pude, y me puse a leerle un capítulo del petit nicolas, que no sé a ella, pero a mi me encanta. Me escuchó, no creáis, pero no pude pedirle otra cosa. "j'ai mal à la gorge" (me duele la garganta). Es todo lo que me dijo. Yo creo que más bien le duele el alma a la pobre. Hacía más de una semana que no la ponían al teléfono con sus padres! no sé por qué será, pero le dije que tenía que curarse la garganta enseguida, para estar a punto la próxima vez que tuviera a mamá o papá al otro lado del teléfono. Sonrió.