Todo esto lo contaba tras describir, empleando un nivel de lenguaje digno de un catedrático de literatura (por ejemplo) lo idílico de su trabajo, sentadito, en su cabina, con vistas impagables de la ciudad, el silencio, las nubes, su música favorita, y un buen libro... VENGA YA!!!!!!
En serio son así los gruístas???
Pues tienen que sentirse supersolos ahí arriba, escuchando a Beethoven, como mínimo, y moviendo la cabeza en señal de desaprobación cada vez que escuchan a uno de sus colegas, albañiles terrenales, proferir cualquiera de sus célebres alocuciones: "Niñaaaaaa, te comía toaaaa entericaaaaa!! Ay, omá, qué rica..."
En serio, si hay algún gruísta y/o familiar o conocido de gruísta entre mis lectores, que se manifieste, y me confirme o niegue si estamos ante un fenómeno desconocido: La intelectualidad oculta del gruísta común. Mira que si estamos perdiendo miles y miles de cerebros privilegiados, que con esto de la crisis de la construcción, se han visto abocados a engrosar las listas del inem?
Como diría Ana Torroja: Qué situación, qué situación!!
Os dejo el enlace, por si queréis aumentar vuestro vocabulario:
http://www.youtube.com/watch?v=_bWreui-wxM