domingo, 27 de septiembre de 2009

Compuesta y sin granja

Creo que estoy siendo objeto de un oscuro experimento. Buscando estoy por mi salón, justo enfrente del ordenador, dónde habrán puesto los crueles científicos su cámara oculta... a lo mejor, simplemente, activan mi webcam para grabar mis caras de desesperación y mis reacciones ante la frustración. Crearon un programa y nos engancharon a todos (al menos a mí, y un montón!) y allá que iba yo toda feliz a mi granjita, a plantar cositas, y a relajarme viendo a mis animales pastar felices. Da igual si mi matrimonio se estaba resintiendo, porque justo a la hora de irnos a la cama, yo tenía que pasar a recoger la cosecha y a plantar 20000 parterres de semillitas, uno a uno! Da igual, porque yo era feliz, y liberaba endorfinas a troche y moche. Ya lo habían conseguido, habían creado en mí una dependencia suprema, y zasca! voy a entrar, como cada día, en mi reino, a regalar vaquitas a mis vecinitos, y aparece un mensaje diabólico:

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Habéis leído???? DEFINITIVAMENTE!!!! esto es maltrato psicológico... me imagino al científico loco viéndome a través de mi camarita, con los ojos fuera de las órbitas, y, de fondo, su risa maléfica, JAAA JAAA JAAA JAAA, me las pagarás, Gadget!!! (ay, no, eso era otra cosa...)

Ay, qué sufrimiento!! y mis pimientos sin perro que les ladre...

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